martes, 6 de noviembre de 2007

Infección

Me cuesta empezar esta entrada porque hoy tenía fe en que las cosas iban a cambiar. No por la llegada del nuevo entrenador, sino por el once que hoy ha saltado al terreno de juego en Mestalla. El resultado del Mallorca (partido que no pude comentar, aunque lo he visto hoy) fue engañoso telón con el que el Valencia abría hoy su tragícomedia particular. Tenía fe en que hoy el Valencia, aunque haciendo un mal partido, ganaría, que le pondría casta y que sus jugadores realmente saldrían a por el partido. Obviamente me he equivocado estrepitosamente.

El año pasado el Valencia no fue de los mejores equipos del campeonato, pero ganaba y tenía partidos (salvo algunas pájaras) en los que dominaba y se imponía fuese quien fuese el rival. Dentro del terreno de juego todo va bien y mientras dentro del terreno todo vaya bien, el aficionado (o la mayor parte) está contento. Sin embargo, dentro del club la guerra entre directivos, presidente, secretaría, entrenador, etc... era constante. El club, que antaño había sido todo transparencia, se había convertido en un campo de batalla interno en dónde las cabezas rodaban.

Ninguna guerra se detiene hasta consumirlo todo y al final, la guerra ha llegado hasta el terreno de juego, no solo se vive desde dentro, ahora se vive desde fuera. Los jugadores evidencian una absoluta y total falta de motivación, y es normal, cuando tienes una infección dentro del cuerpo, por fuera, tienes fiebre. El Valencia tiene un gran microbio, se llama Juan Soler. Cuando un club deja de ser del aficionado y de los socios que lo conforman y pasa a ser de una sola persona, hay problemas, siempre hay problemas, las cosas casi nunca van bien, se crean demasiadas inestabilidades, básicamente, se pierde la democracia y se entra en un estado de dictadura, las cosas no se hacen como el socio quiere, se hacen como un solo hombre quiere y se hacen como el quiere. Soler cogió a un Valencia grande, en una época gloriosa y ha sido incapaz (o se ha creido demasiado capaz) de llevar las riendas del club llevandolo a ser una verdadera paródia. Empezó creando inestabilidad dentro del club y la inestabilidad ha estallado pasando ahora a los jugadores, que no saben ni a que juegan. ¿Qué va a ser del Valencia? ¿Se va a transformar en una especie de Betis o de Chelsea (pero sin dinero)?

Tengo pocas esperanzas de que Soler decida vender sus acciones y desvincularse del club, porque Soler tiene toda la pinta de que jamás dejará el Valencia, ni aún cuando muera, Soler se va a convertir en una pesada losa que el Valencia va a ser incapaz de levantar, esa es la sensación que tengo ahora mismo.

Y del partido tampoco voy a hablar demasiado, que pese a haber sido bochornoso, el Valencia no ha jugado tan mal como en el estadio del Rosenborg o contra el Sevilla, al menos ha tirado a puerta, aunque casi siempre ha sido Villa. Aun así, tiene delito que un equipo que lleve seis años y medio sin haber ganado en Europa, te gane dos veces seguidas y con una facilidad pasmosa, tiene mucho delito. Esa es mi valoración del partido de hoy, bastante parca, lo sé, pero ya valorar un partido del Valencia me resulta redundante y me da la sensación de que no será el último.

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