Bueno, estaba cantado. Hoy el Valencia iba a perder, sólo faltaba saber por cuanto y cómo.
La verdad es que hoy el Sevilla sin hacer uno de esos partidos veloces, eléctricos y dinámicos a los que nos tiene acostumbrado se ha impuesto a un Valencia que parecía jugar con 4 jugadores menos. El Sevilla, sin oposición tocaba y tocaba, desbordaba por las bandas, llegaba y al final, estaba claro que era cuestión de tiempo que llegara el gol. Tanto los centrales del Sevilla, como Palop, meros espectadores de lujo.
Primero fue Kanoutè, después Poulsen por dos veces (aunque el primero anulado por un claro fuera de juego) y finalmente Luis Fabiano (o Adriano, no sé, siempre los confundo y los dos son igual de buenos xD) los que dejaron al Valencia clínicamente muerto. Mientras que el Valencia en la primera parte no hacía más que mandar balones largos desde sus laterales a un Zigic y a un Arizmendi que parecian estar en otro partido, el Sevilla tocaba, jugaba, encontraba espacios entre los anquilosados Albelda, que no está muy lejos de su nivel, y Baraja, que pese a que ha dado muchos pases y ha abierto bien el juego es incapaz de correr diez metros con el balón.
Quique ha reaccionado y ha sacado a Vicente y a Morientes en la segunda parte, ha sido un acierto y el Valencia ha hecho un timido intento por meterse en el partido, pero que va, este Valencia es incapaz de ganar un partido por juego e imponerse al rival. Dos ocasiones en noventa minutos, wow, bueno, ya son el doble de ocasiones que contra el Rosenborg. El Sevilla, con Juande o sin el, podría haber ganado el partido andando, o mejor, dejando solo a Keita en el campo, que el solo ha sido capaz de destrozar a todo el Valencia entero, increible lo de este tio, corre, roba, presiona, juega, regatea, parece que sea un jugador editado con el Pro Evolution. Si la cara ha sido Keita, la cruz sin duda ha sido Joaquin, que se perfilaba como uno de los protagonistas del partido y ha sido incapaz de desbordar más de dos veces al canterano y debutante Crespo, de hecho, Joaquin solo ha intervenido en la segunda parte para perder balones, hacer faltas o retrasar la pelota a Baraja para que este la retrasase a la defensa. Pero bueno, en general no ha estado mejor ni peor que el resto del equipo. Baraja se lleva un aprobado justo, porque por lo menos el Valencia juega un poco más al fútbol cuando está en el campo y tanto Morientes, Vicente (el mejor del partido hasta que por fin, como todo el Valencia, ha bajado los brazos) y Alexis han jugado bastante mejor que los jugadores a los que han sustituido.
En definivita, estamos en las mismas de siempre. El Valencia tiene una serie de jugadores que antaño le hicieron convertirse casi en lo que es el Sevilla de ahora (aunque el Sevilla juega mucho mejor), un equipo que mataba a las contras, que salía con velocidad y que defensivamente era un muro. Ahora es un equipo que echa de excesivamente de menos a un mediapunta que enganche con los centrocampistas (a.k.a PABLO AIMAR (algun dia hablare de la mayor metida de nabo de la directiva al aficionado)) y juventud y nuevas ideas en el centro del campo (a.k.a Sunny y Fernandes). Y no entiendo porqué Quique sigue sin confiar en Mata (que como dato curioso, diré que es el jugador que, a la larga, más proyección tiene en el Pro 2008, superando a gente como Silva, Villa, Joaquin...de hecho Mata es, a la larga, el mejor jugador del Valencia en ese juego) y dejar que Silva juegue de media punta.
En fin, derrota que muchos nos temiamos teniendo en cuenta como está el Sevilla y como está el Valencia. El Miercoles llega el Madrid en Mestalla y si el Valencia no gana o como mínimo no ofrece un juego mucho más dinámico y vistoso (ambas cosas rozan lo imposible si Quique sigue obcecado de esta forma en jugar con estos jugadores), podriamos hablar del adiós de Quique Sanchez Flores.
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