Hoy cuando el Valencia ha terminado el partido se ha ido al centro del campo a aplaudir para recibir el reciproco aplauso de esa fría afición de Mestalla a la que le gusta más pitar que aplaudir. Eso demuestra que tanto el equipo, como la afición sabían que hoy el Valencia no iba a ganarse la clasificación.
Como pasó contra el Racing de Santander, el equipo contrario haciendo un partido pésimo y pobre en todos los sentidos ha sido bastante capaz de ganar a un Valencia con unos altibajos demasiado exacerbados. Se supone que el Valencia es un grande, pero no tiene ni la casta que demuestra el Real Madrid para remontar partidos o ganarlos cuando son decisivos, ni tiene la calidad individual del Barcelona con Messi, Xavi, Inesta, Henry o Ronaldinho entre otros, capaces ellos solos de ganar un partido.
¿Qué tiene el Valencia que le diferencia del resto? me pregunto. Es bastante obvio que ya no es el equipo de hace 4 años, pero, ¿tanto es capaz de cambiar un equipo? El Valencia está en un punto muerto, se ahoga, es incapaz de crear una sola ocasión que no provenga de rebotes o rechaces. Incapaz de tocar con la calidad que supuestamente (porque yo ya empiezo a dudar de que más de un jugador está sobrevalorado) tienen sus jugadores.
Además, Albelda ha demostrado hoy que es el bakala de pueblo que siempre ha aparentado. Patadón sin tón ni són y a la calle, a los quince minutos el Valencia jugando con 10 en un partido donde se lo jugaba todo. Bravo, digno de un capitán.
Tampoco vamos a culpar al nuestro capitán de que por su culpa, Edu se haya tenido que comer los 90 minutos y que el Valencia, a partir del 75, ya jugaba con 9. También Koeman podía haber previsto el cambio y sin embargo, decidió sacar a Vicente que por fin parecia estar despertandose, en fin, inexplicable.
Como decía, el Shalke ha podido ganar el partido, sin duda ha tenido más ocasiones y más claras que el Valencia que ha ofrecido de nuevo durante toda la primera parte la pobre imagen ofrecida en Santander. Y cuando ha puesto una marcha más, se ha estrellado no con el Shalke, si no con su incapacidad de crear ocasiones de gol. Antes nos quejabamos porque el Valencia tenía 20 ocasiones y no metía, ahora podemos regocijarnos en nuestro jubilo si llegan más de 3 veces.
Cañizares ha estado muy seguro bajo palos y a ha atajado con precisión las pocas e imprecisas ocasiones del Shalke, en un mano a mano nos ha salvado, aunque el delantero ha estado muy patoso. La defensa también ha estado correcta, sin duda Marchena y Helguera han sido los mejores. Albiol, forzado a jugar en el lateral izquierdo por la lesión de Caneira ha tenido varias imprecisiones pero se entiende. Miguel, incombustible, ha subido bien por la banda y ha sido el que probablemente ha gozado de más ocasiones (que no de las mas claras) y ha errado siempre en la decisión, pudiendo tirar, decídia pasar, pudiendo centrar, retrasaba...
Joaquín está inmerso en un agujero del que a veces saca la cabeza, si no se le arenga no desborda, ya le da miedo correr o le da miedo perder el balón. Vicente más de lo mismo, le queda mucho para encontrarse con su mejor versión y justo cuando mejor estaba jugando, Koeman lo cambia por Silva, que, salvo desaprovechar una ocasión bastante clara en el minuto 91 en donde no se sabe muy bien si ha intentado pasar o tirar, cuando tendría que haber destrozado al portero, no ha hecho mucho más. Fernandes ha hecho un partido correcto, con altibajos como el equipo en general, pero con pocas perdidas de balón, al igual que Edu, que no está para 90 minutos ni de coña, a ver si por forzar lo vamos a tener otros 6 meses de baja, espero que nuesto rodillas de chicle se recupere. Villa tampoco está nada bien, sin duda el Villa de esta temporada y parte de la pasada no es para nada el del primer año en el Valencia. A Villa se le está desinflando el globo producto del inexistente ataque del Valencia, si tienes un equipo estéril en ataque, tus delanteros no brillan y si no brillan, acabará yendo Raul al mundial en vez de Villa o Morientes (si no, ya se ocuparán Manu Carreño y Lama de que no vayan los dos).
Bueno, estamos eliminados de la Champions Leaguage, yo creo que después del bochorno del Rosenborg y las humillaciones ligueras, se veia venir, ¿ahora que? la UEFA, yo prefiero que no entre, porque el Valencia parece que esté en ese punto medio en el que están pocos equipos. Demasiado malo para la Champions y demasiado bueno (o prestigioso en este caso) para la UEFA. Además, la Uefa no reporta prácticamente ningún beneficio económico, son partidos que se suman en los jugadores, como nos pille el Bayern o el Villareal nos desmonta y realmente carece de prestigio, la UEFA es el fondo de armario de Europa, si no estas en la Champion, no eres nadie.
En cualquier caso, ni Koeman ni leches. El Valencia no funciona porque vive en una especie de acomodamiento y parece que cree que por ser el Valencia los partidos se ganan solos. El Valencia no funciona porque necesita un mediapunta de garantias, hábil y con la visión de juego que Silva aun no tiene, que conecte con Edu, con Fernandes, con Baraja...en definitiva, necesita un crack. Tampoco funciona porque Albelda NECESITA darse de morros con la suplencia, vive acomodado en su puesto y ha perdido mucho desde que es titular indiscutible, a ver si con esta ida de olla Koeman le castiga un poco. Espero que para invierno no se cometa el tremendo error de ceder a Sunny. En fin, que se acabó la Champions oficialmente, aunque ya con las derrotas del Rosenborg todos lo sabiamos. Nada, echemosle la culpa a Quique y su terrible legado.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
domingo, 25 de noviembre de 2007
Mediocentro no. MEDIAPUNTA
Hoy toca ladrillaco, pero os juro por la melena de Atreyu que mola.
Corría el año 2006. En Alemania Pablo Aimar no-disputaba el mundial de fútbol, viendo desde el banquillo prácticamente todos los partidos cómo gente como Cambiasso o Mascherano (entre otros) hacían que Argentina jugase como una autentica banda de maleantes.
El caso es, que por aquel entonces Amedeo Carboni ex-lateral izquierdo del Valencia, había colgado las botas y se había encerrado en los despachos de la secretaría técnica del Valencia, todo seguidito. El Valencia confió en un jugador que le había dado excelentes resultados hasta los 40 años nada más y nada menos.
Vayamos por partes. Carboni fue un buen defensa, pero a Carboni carecía totalmente de olfato fichador, más que nada, porque no tenía experiencia, había dejado de jugar y ese mismo año se había metido en los despachos. Prueba de que Carboni era un inepto como secretario técnico fue una frase que se me quedó grabada en la retina cuando la pronunció: "en el Valencia no hay ningún jugador intransferible". Soler por supuesto apoyando a su nuevo director técnico, que parecía que se iba a comer el mundo, que iba a poner en vereda a toda esa panda de gandules. Cuando oí esa frase me eché a temblar. ¿Qué en el Valencia que había ganado una copa de la UEFA, dos ligas y una Supercopa en 3 años no había nadie indispensable? Mal empezaba la era Carboni y acabó peor (para el).
Aimar seguía en Alemania, ajeno a todo lo que acontecía en Valencia. Mientras tanto Carboni iba por diferentes equipos (Villareal, Getafe...) ofreciendo al mediapunta argentino como moneda de cambio para jugadores como Pernía y Nihat entre otros. Aimar se convirtió en una perfecta moneda de cambio para que Carboni pudiese hacer negocio, porque Aimar era bueno, ES bueno, y eso lo sabía todo el mundo. Los rumores empezaban a circular, Pablito podía irse del Valencia.
Su representante se hartó de tanta milonga y puso el grito en el cielo, a lo que Carboni respondió con la misma mierda de que ningún jugador era intransferible. Aimar dijo basta y Aimar se fué del Valencia por la puerta de atrás. Uno nunca sabe de quien fiarse en estos casos, pero yo sinceramente me fió de que Aimar no quería irse del Valencia, de que estaba muy agusto en un club que estaba entre los mejores de Europa y de que además era el preferido de la afición que le idolatraba. Pero cuando en un sitio no te quieren, es normal que te vayas, dijo a las camaras de Canal 9 cuando ya se subía a su coche para irse por última vez de la ciudad deportiva.
Rápidamente y para que la afición quemara el estadio salió el orondo presidente del Valencia, Juan Soler tranquilizando a las masas. No pasaba nada, Carboni y Soler sabían un montón de fútbol o eso decían, el Valencia no se iba a convertir en un equipo tosco y sin ideas. Eso no iba a pasar, ¿por qué? Pues porque está Silva, un joven al que el Madrid no quiso por ser muy bajito. 21 años, de Gran Canaria, habiendo hecho una muy buena temporada en el Celta. ¡Viva nuestro presidente! ¡Viva nuestro director deportivo! ¡Aimar traidor, eres un pesetero!
Hablemos de números.
Aimar costó, si mal no recuerdo, entre 25 y 22 millones y fue el fichaje más caro que el Valencia había hecho y que haría en mucho tiempo (hasta la llegada de Joaquin creo). Aimar salió del Valencia para irse al Zaragoza por 10 miserables millones de euros. Nadie se sentó a discutir ofertas, nadie valoró que era lo mejor para el club, nadie intentó retener al jugador más valorado de la plantilla a la espera de una oferta mejor, nadie hizo nada y Aimar se fue a la primera oferta que le llegó. Vení boludo salí de ese agujero, que diría los Milito Brothers (que más tarde se lo repetirían a Ayala).
El Valencia perdió 15 millones en la transacción, como cuando el Madrid fichó a Owen por 15 millones y lo vendió por 30 pero al revés :)
Pero la jugada maestra no acaba aquí. No bastaba con Silva, desconocido canterano del que nadie se fiaba (pronto nos calló la boca a todos). Carboni quería demostrar al seno valencianista que el entendía de fútbol, que era el Monchi de la Cossa Nostra. Se fue a Italia (en el año que la Juve bajaba a segunda y media plantilla salió corriendo) y buscó a una "promesa" con pinta de chuloputas llamado Tavano que le costó nada más y nada menos que 12 millones de euros. A mi no me salen las sumas, ni las restas, ni me sale nada ya, como al Valencia últimamente en el campo. Desde el punto de vista económico la operación es un absoluto fiasco, hasta Ana Obregón podría entenderlo (con horas de esfuerzo) y desde el punto de vista deportivo se vió claramente que Tavano era un jugador nefasto (y es quedarse corto), que estaba gordo y que además, era repudiado por el técnico, tocate los cojones, ¿Cassano se había teñido el pelo y se había colado en el Valencia para gastarnos una broma? Tavano se largó cagando leches y ahora está ¿cedido? en el colista de la liga italiana habiendo marcado la escalofriante cifra de 1 gol (a lo mejor ya lleva 2). La gente compara erróneamente a Silva con Aimar, cuando Silva era un jugador nuestro, cedido, que no costó ni un euro. Tavano ERA el supuesto sustituto de Aimar. Silva tendría que haber jugado en el Valencia, por la izquierda y cayendo por el centro, cambiandose con Aimar, ser su suplente en algunas ocasiones (muchos no lo verán tan claro), pero NUNCA ser el nuevo Pablo Aimar.
Leo las noticias y solo veo artículos sobre que el Valencia quiere y necesita mediocentros (yo coreo que con Fernandes, Edu, Baraja y Hugo Viana el año que viene va sobrado), pero lo que realmente le hace falta es un puñetero mediapunta como lo era Aimar. Silva, hoy en dia, es INCAPAZ, y lo digo bien alto, de manejar al Valencia, tiene técnica, velocidad y desborde, pero le falta aún mucha visión de juego. Las comparaciones son odiosas, pero así nos lo vendió nuestro presidente y nuestro ex-secretario técnico, cabeza de turco cuando las cosas se pusieron feas para el primero (y cuantas ruedan ya ...?).
Hoy el Racing de Santander, sin jugar a NADA, absolutamente a NADA, nos ha ganado, nos ha ganado con una cantanda de Cañizares épica a tiro de Jorge Lopez (niano nanianaaa), pero que no se os apodere la ira, porque el mismo guardamente ha sacado tres o cuatro balones claros en un mano a mano con los delanteros del Racing, vamos, que hoy Cañizares ha sido sin duda el mejor del Valencia. El Racing se consolida como uno de los equipos que peor fútbol hacen, pero le basta jugar como el culo para ganar partidos por la minima, encima en los minutos de descuento el Racing ha humillado al Valencia con toquecitos estúpidos y filigranas para perder tiempo mientras los jugadores iban corriendo como pollos sin cabeza detrás de las camisetas blanquiverdes. Patético que un equipo como el Valencia juege así (desde, recordemos, por poner un ejemplo el partido contra los suplentes del PSG el pretemporada), he sentido vergüenza ajena como pocas veces la he sentido viendo un partido de fútbol.
El Valencia me recuerda a la España apática del año pasado, que toca y toca, tiene posesión pero que en cuanto pasa de medio campo se enreda a si mismo y es incapaz de generar una sola ocasión de peligro. Las bandas no funcionan pongan a quien pongan (¿Mata? ¿Hola?) y la mediapunta con un Silva fantasmagoríco no genera ni un ápice de fútbol. Y por si fuera poco tanto Fernandes (que ya se puede espabilar, porque la prensa lo tiene atravesado) como Albleda (que un dia dice pinto y al otro valdemoro) no se han enterado hoy de nada. ¿Villa? a ese ni lo he visto (más bochornoso ha sido lo de Morientes, que ha salido en el 60 y ha tocado dos balones). Vicente se ha olvidado de regatear y Angulo nunca ha sabido que significa esa palabra. En pocas palabras, el Valencia aburre más que un Italia-Grecia. 3 ó 4 "tiros" a portería en todo el partido y es algo que se va repitiendo partido tras partido. Sinceramente si el Valencia ganase la liga por algún milagro, prácticando este tipo de fútbol, sería un insulto para este deporte.
Soler, te estás quedando sin escudos, sin protectores, sin gente a la que echar y cargarle el pato para tu salir impune del abucheo, ¿quién será el siguiente? ¿Ruiz? ¿echarás a Koeman y dirás que la culpa la tiene la secretaría técnica como pasó con Quique?. El Valencia pierde y es humillado tanto por clubes grandes como por pequeños y Soler no se da cuenta porque es demasiado tonto (y tiene un ego que bien podría formar parte del sistema solar) de que resulta sospechoso que haya renovado todo el interior valencianista varias veces y que este vaya peor aún, no sé, a lo mejor es él el que sobra en este club, ¿pues no decía que no había nada intransferible? :(
Corría el año 2006. En Alemania Pablo Aimar no-disputaba el mundial de fútbol, viendo desde el banquillo prácticamente todos los partidos cómo gente como Cambiasso o Mascherano (entre otros) hacían que Argentina jugase como una autentica banda de maleantes.
El caso es, que por aquel entonces Amedeo Carboni ex-lateral izquierdo del Valencia, había colgado las botas y se había encerrado en los despachos de la secretaría técnica del Valencia, todo seguidito. El Valencia confió en un jugador que le había dado excelentes resultados hasta los 40 años nada más y nada menos.
Vayamos por partes. Carboni fue un buen defensa, pero a Carboni carecía totalmente de olfato fichador, más que nada, porque no tenía experiencia, había dejado de jugar y ese mismo año se había metido en los despachos. Prueba de que Carboni era un inepto como secretario técnico fue una frase que se me quedó grabada en la retina cuando la pronunció: "en el Valencia no hay ningún jugador intransferible". Soler por supuesto apoyando a su nuevo director técnico, que parecía que se iba a comer el mundo, que iba a poner en vereda a toda esa panda de gandules. Cuando oí esa frase me eché a temblar. ¿Qué en el Valencia que había ganado una copa de la UEFA, dos ligas y una Supercopa en 3 años no había nadie indispensable? Mal empezaba la era Carboni y acabó peor (para el).
Aimar seguía en Alemania, ajeno a todo lo que acontecía en Valencia. Mientras tanto Carboni iba por diferentes equipos (Villareal, Getafe...) ofreciendo al mediapunta argentino como moneda de cambio para jugadores como Pernía y Nihat entre otros. Aimar se convirtió en una perfecta moneda de cambio para que Carboni pudiese hacer negocio, porque Aimar era bueno, ES bueno, y eso lo sabía todo el mundo. Los rumores empezaban a circular, Pablito podía irse del Valencia.
Su representante se hartó de tanta milonga y puso el grito en el cielo, a lo que Carboni respondió con la misma mierda de que ningún jugador era intransferible. Aimar dijo basta y Aimar se fué del Valencia por la puerta de atrás. Uno nunca sabe de quien fiarse en estos casos, pero yo sinceramente me fió de que Aimar no quería irse del Valencia, de que estaba muy agusto en un club que estaba entre los mejores de Europa y de que además era el preferido de la afición que le idolatraba. Pero cuando en un sitio no te quieren, es normal que te vayas, dijo a las camaras de Canal 9 cuando ya se subía a su coche para irse por última vez de la ciudad deportiva.
Rápidamente y para que la afición quemara el estadio salió el orondo presidente del Valencia, Juan Soler tranquilizando a las masas. No pasaba nada, Carboni y Soler sabían un montón de fútbol o eso decían, el Valencia no se iba a convertir en un equipo tosco y sin ideas. Eso no iba a pasar, ¿por qué? Pues porque está Silva, un joven al que el Madrid no quiso por ser muy bajito. 21 años, de Gran Canaria, habiendo hecho una muy buena temporada en el Celta. ¡Viva nuestro presidente! ¡Viva nuestro director deportivo! ¡Aimar traidor, eres un pesetero!
Hablemos de números.
Aimar costó, si mal no recuerdo, entre 25 y 22 millones y fue el fichaje más caro que el Valencia había hecho y que haría en mucho tiempo (hasta la llegada de Joaquin creo). Aimar salió del Valencia para irse al Zaragoza por 10 miserables millones de euros. Nadie se sentó a discutir ofertas, nadie valoró que era lo mejor para el club, nadie intentó retener al jugador más valorado de la plantilla a la espera de una oferta mejor, nadie hizo nada y Aimar se fue a la primera oferta que le llegó. Vení boludo salí de ese agujero, que diría los Milito Brothers (que más tarde se lo repetirían a Ayala).
El Valencia perdió 15 millones en la transacción, como cuando el Madrid fichó a Owen por 15 millones y lo vendió por 30 pero al revés :)
Pero la jugada maestra no acaba aquí. No bastaba con Silva, desconocido canterano del que nadie se fiaba (pronto nos calló la boca a todos). Carboni quería demostrar al seno valencianista que el entendía de fútbol, que era el Monchi de la Cossa Nostra. Se fue a Italia (en el año que la Juve bajaba a segunda y media plantilla salió corriendo) y buscó a una "promesa" con pinta de chuloputas llamado Tavano que le costó nada más y nada menos que 12 millones de euros. A mi no me salen las sumas, ni las restas, ni me sale nada ya, como al Valencia últimamente en el campo. Desde el punto de vista económico la operación es un absoluto fiasco, hasta Ana Obregón podría entenderlo (con horas de esfuerzo) y desde el punto de vista deportivo se vió claramente que Tavano era un jugador nefasto (y es quedarse corto), que estaba gordo y que además, era repudiado por el técnico, tocate los cojones, ¿Cassano se había teñido el pelo y se había colado en el Valencia para gastarnos una broma? Tavano se largó cagando leches y ahora está ¿cedido? en el colista de la liga italiana habiendo marcado la escalofriante cifra de 1 gol (a lo mejor ya lleva 2). La gente compara erróneamente a Silva con Aimar, cuando Silva era un jugador nuestro, cedido, que no costó ni un euro. Tavano ERA el supuesto sustituto de Aimar. Silva tendría que haber jugado en el Valencia, por la izquierda y cayendo por el centro, cambiandose con Aimar, ser su suplente en algunas ocasiones (muchos no lo verán tan claro), pero NUNCA ser el nuevo Pablo Aimar.
Leo las noticias y solo veo artículos sobre que el Valencia quiere y necesita mediocentros (yo coreo que con Fernandes, Edu, Baraja y Hugo Viana el año que viene va sobrado), pero lo que realmente le hace falta es un puñetero mediapunta como lo era Aimar. Silva, hoy en dia, es INCAPAZ, y lo digo bien alto, de manejar al Valencia, tiene técnica, velocidad y desborde, pero le falta aún mucha visión de juego. Las comparaciones son odiosas, pero así nos lo vendió nuestro presidente y nuestro ex-secretario técnico, cabeza de turco cuando las cosas se pusieron feas para el primero (y cuantas ruedan ya ...?).
Hoy el Racing de Santander, sin jugar a NADA, absolutamente a NADA, nos ha ganado, nos ha ganado con una cantanda de Cañizares épica a tiro de Jorge Lopez (niano nanianaaa), pero que no se os apodere la ira, porque el mismo guardamente ha sacado tres o cuatro balones claros en un mano a mano con los delanteros del Racing, vamos, que hoy Cañizares ha sido sin duda el mejor del Valencia. El Racing se consolida como uno de los equipos que peor fútbol hacen, pero le basta jugar como el culo para ganar partidos por la minima, encima en los minutos de descuento el Racing ha humillado al Valencia con toquecitos estúpidos y filigranas para perder tiempo mientras los jugadores iban corriendo como pollos sin cabeza detrás de las camisetas blanquiverdes. Patético que un equipo como el Valencia juege así (desde, recordemos, por poner un ejemplo el partido contra los suplentes del PSG el pretemporada), he sentido vergüenza ajena como pocas veces la he sentido viendo un partido de fútbol.
El Valencia me recuerda a la España apática del año pasado, que toca y toca, tiene posesión pero que en cuanto pasa de medio campo se enreda a si mismo y es incapaz de generar una sola ocasión de peligro. Las bandas no funcionan pongan a quien pongan (¿Mata? ¿Hola?) y la mediapunta con un Silva fantasmagoríco no genera ni un ápice de fútbol. Y por si fuera poco tanto Fernandes (que ya se puede espabilar, porque la prensa lo tiene atravesado) como Albleda (que un dia dice pinto y al otro valdemoro) no se han enterado hoy de nada. ¿Villa? a ese ni lo he visto (más bochornoso ha sido lo de Morientes, que ha salido en el 60 y ha tocado dos balones). Vicente se ha olvidado de regatear y Angulo nunca ha sabido que significa esa palabra. En pocas palabras, el Valencia aburre más que un Italia-Grecia. 3 ó 4 "tiros" a portería en todo el partido y es algo que se va repitiendo partido tras partido. Sinceramente si el Valencia ganase la liga por algún milagro, prácticando este tipo de fútbol, sería un insulto para este deporte.
Soler, te estás quedando sin escudos, sin protectores, sin gente a la que echar y cargarle el pato para tu salir impune del abucheo, ¿quién será el siguiente? ¿Ruiz? ¿echarás a Koeman y dirás que la culpa la tiene la secretaría técnica como pasó con Quique?. El Valencia pierde y es humillado tanto por clubes grandes como por pequeños y Soler no se da cuenta porque es demasiado tonto (y tiene un ego que bien podría formar parte del sistema solar) de que resulta sospechoso que haya renovado todo el interior valencianista varias veces y que este vaya peor aún, no sé, a lo mejor es él el que sobra en este club, ¿pues no decía que no había nada intransferible? :(
domingo, 11 de noviembre de 2007
Tímido Resurgimiento
Anoche el Valencia mostró lo que parece ser una nueva faceta. Personalmente cuando vi el once titular me eché las manos a la cabeza y pensé que iba a ser otro partido de esos en los que el Valencia marcaba nada más empezar y después dormía el partido llevandolo a un estado de aburrimiento absoluto.
Sin embargo, pese a que el Valencia en la primera parte llegó 3 veces de las cuales hizo 2 goles, a lo largo del partido pudimos ver tramos del partido en los que el Valencia dominaba a su rival y que por lo menos creaba cierta sensación de peligro. Aún así sigue creando pocas ocasiones de gol, siendo el equipo más efectivo de toda la liga (gracias a Morientes y a Villa). Por un lado es bueno, claro, ser efectivo, pero cuantas menos veces llegas a la portería contraria más veces pueden llegar los contrarios a tu porteria.
Albelda y Baraja, sobretodo Albelda, estuvieron bien, pero necesitan encontrar un punto medio, sobretodo Albelda, que cuando está bien el equipo lo nota mucho, pero cuando está mal el equipo lo nota más. Silva también cuajó un gran partido, a Silva le pasa lo mismo que Albelda, si Silva funciona el equipo funciona con el, pero si Silva desaparece, el ataque del Valencia se vuelve igual de peligroso que una pistola de agua. En general todos los jugadores aprobaron con buenas notas. Hildebrand hizo un par de buenas paradas (aunque eclipsadas por la mano que sacó Notario al tiro de Baraja), la pareja de centrales de Machena y Helguera no tuvieron mucho trabajo, pero el poco que tuvieron lo finiquitaron correctamente. ¡Hasta Angulo estuvo bien! Corrió más que nadie y aunque en el tramo final del partido desapareció, sacó a relucir sus mejores cualidades: sacrificio y velocidad. En general anoche se vió más al equipo que todos esperamos que el Valencia sea que a la panda de pollos sin cabeza que solía ser.
Colectivamente el equipo jugó bien y supo imponerse a un Murcia que no opuso mucha resistencia y que su centro del campo hacía aguas con un Movilla que está lejos de ser lo que era y con un Pablo García que aún está más lejos. Pero ojo, no nos equivoquemos, el Valencia puede y debe hacerlo mucho mejor, anoche el Murcia la verdad es que hizo pocos meritos para llevarse el partido, es decir, que el Valencia se encontró con un rival que jugó al fútbol a un nivel bastante más bajo. Aún así hubo tramos en los que el Murcia presionaba muy arriba y al Valencia le costaba sacar el balón, pero con la llegada del segundo gol el Murcia bajó un poco los brazos.
Puedo decir que por fin he disfrutado un poco con un partido del Valencia, que ya es, pero bueno, el juego del Valencia a veces es un espejismo como ocurrió en Riazor, para nada estoy confiado en que vayamos a ver un Valencia totalmente distinto a partir de ahora. Parece obvio que con la llegada del nuevo técnico y con el último toque que la afición mandó tanto a los jugadores como a su presidente, los jugadores han salido más motivados al campo y con más ganas. Sigo pensando que el Valencia arrastra las penurias internas de temporadas pasadas, pero bueno, ya lo dije antes, mientras fuera todo vaya bien...
Sin embargo, pese a que el Valencia en la primera parte llegó 3 veces de las cuales hizo 2 goles, a lo largo del partido pudimos ver tramos del partido en los que el Valencia dominaba a su rival y que por lo menos creaba cierta sensación de peligro. Aún así sigue creando pocas ocasiones de gol, siendo el equipo más efectivo de toda la liga (gracias a Morientes y a Villa). Por un lado es bueno, claro, ser efectivo, pero cuantas menos veces llegas a la portería contraria más veces pueden llegar los contrarios a tu porteria.
Albelda y Baraja, sobretodo Albelda, estuvieron bien, pero necesitan encontrar un punto medio, sobretodo Albelda, que cuando está bien el equipo lo nota mucho, pero cuando está mal el equipo lo nota más. Silva también cuajó un gran partido, a Silva le pasa lo mismo que Albelda, si Silva funciona el equipo funciona con el, pero si Silva desaparece, el ataque del Valencia se vuelve igual de peligroso que una pistola de agua. En general todos los jugadores aprobaron con buenas notas. Hildebrand hizo un par de buenas paradas (aunque eclipsadas por la mano que sacó Notario al tiro de Baraja), la pareja de centrales de Machena y Helguera no tuvieron mucho trabajo, pero el poco que tuvieron lo finiquitaron correctamente. ¡Hasta Angulo estuvo bien! Corrió más que nadie y aunque en el tramo final del partido desapareció, sacó a relucir sus mejores cualidades: sacrificio y velocidad. En general anoche se vió más al equipo que todos esperamos que el Valencia sea que a la panda de pollos sin cabeza que solía ser.
Colectivamente el equipo jugó bien y supo imponerse a un Murcia que no opuso mucha resistencia y que su centro del campo hacía aguas con un Movilla que está lejos de ser lo que era y con un Pablo García que aún está más lejos. Pero ojo, no nos equivoquemos, el Valencia puede y debe hacerlo mucho mejor, anoche el Murcia la verdad es que hizo pocos meritos para llevarse el partido, es decir, que el Valencia se encontró con un rival que jugó al fútbol a un nivel bastante más bajo. Aún así hubo tramos en los que el Murcia presionaba muy arriba y al Valencia le costaba sacar el balón, pero con la llegada del segundo gol el Murcia bajó un poco los brazos.
Puedo decir que por fin he disfrutado un poco con un partido del Valencia, que ya es, pero bueno, el juego del Valencia a veces es un espejismo como ocurrió en Riazor, para nada estoy confiado en que vayamos a ver un Valencia totalmente distinto a partir de ahora. Parece obvio que con la llegada del nuevo técnico y con el último toque que la afición mandó tanto a los jugadores como a su presidente, los jugadores han salido más motivados al campo y con más ganas. Sigo pensando que el Valencia arrastra las penurias internas de temporadas pasadas, pero bueno, ya lo dije antes, mientras fuera todo vaya bien...
martes, 6 de noviembre de 2007
Infección
Me cuesta empezar esta entrada porque hoy tenía fe en que las cosas iban a cambiar. No por la llegada del nuevo entrenador, sino por el once que hoy ha saltado al terreno de juego en Mestalla. El resultado del Mallorca (partido que no pude comentar, aunque lo he visto hoy) fue engañoso telón con el que el Valencia abría hoy su tragícomedia particular. Tenía fe en que hoy el Valencia, aunque haciendo un mal partido, ganaría, que le pondría casta y que sus jugadores realmente saldrían a por el partido. Obviamente me he equivocado estrepitosamente.
El año pasado el Valencia no fue de los mejores equipos del campeonato, pero ganaba y tenía partidos (salvo algunas pájaras) en los que dominaba y se imponía fuese quien fuese el rival. Dentro del terreno de juego todo va bien y mientras dentro del terreno todo vaya bien, el aficionado (o la mayor parte) está contento. Sin embargo, dentro del club la guerra entre directivos, presidente, secretaría, entrenador, etc... era constante. El club, que antaño había sido todo transparencia, se había convertido en un campo de batalla interno en dónde las cabezas rodaban.
Ninguna guerra se detiene hasta consumirlo todo y al final, la guerra ha llegado hasta el terreno de juego, no solo se vive desde dentro, ahora se vive desde fuera. Los jugadores evidencian una absoluta y total falta de motivación, y es normal, cuando tienes una infección dentro del cuerpo, por fuera, tienes fiebre. El Valencia tiene un gran microbio, se llama Juan Soler. Cuando un club deja de ser del aficionado y de los socios que lo conforman y pasa a ser de una sola persona, hay problemas, siempre hay problemas, las cosas casi nunca van bien, se crean demasiadas inestabilidades, básicamente, se pierde la democracia y se entra en un estado de dictadura, las cosas no se hacen como el socio quiere, se hacen como un solo hombre quiere y se hacen como el quiere. Soler cogió a un Valencia grande, en una época gloriosa y ha sido incapaz (o se ha creido demasiado capaz) de llevar las riendas del club llevandolo a ser una verdadera paródia. Empezó creando inestabilidad dentro del club y la inestabilidad ha estallado pasando ahora a los jugadores, que no saben ni a que juegan. ¿Qué va a ser del Valencia? ¿Se va a transformar en una especie de Betis o de Chelsea (pero sin dinero)?
Tengo pocas esperanzas de que Soler decida vender sus acciones y desvincularse del club, porque Soler tiene toda la pinta de que jamás dejará el Valencia, ni aún cuando muera, Soler se va a convertir en una pesada losa que el Valencia va a ser incapaz de levantar, esa es la sensación que tengo ahora mismo.
Y del partido tampoco voy a hablar demasiado, que pese a haber sido bochornoso, el Valencia no ha jugado tan mal como en el estadio del Rosenborg o contra el Sevilla, al menos ha tirado a puerta, aunque casi siempre ha sido Villa. Aun así, tiene delito que un equipo que lleve seis años y medio sin haber ganado en Europa, te gane dos veces seguidas y con una facilidad pasmosa, tiene mucho delito. Esa es mi valoración del partido de hoy, bastante parca, lo sé, pero ya valorar un partido del Valencia me resulta redundante y me da la sensación de que no será el último.
El año pasado el Valencia no fue de los mejores equipos del campeonato, pero ganaba y tenía partidos (salvo algunas pájaras) en los que dominaba y se imponía fuese quien fuese el rival. Dentro del terreno de juego todo va bien y mientras dentro del terreno todo vaya bien, el aficionado (o la mayor parte) está contento. Sin embargo, dentro del club la guerra entre directivos, presidente, secretaría, entrenador, etc... era constante. El club, que antaño había sido todo transparencia, se había convertido en un campo de batalla interno en dónde las cabezas rodaban.
Ninguna guerra se detiene hasta consumirlo todo y al final, la guerra ha llegado hasta el terreno de juego, no solo se vive desde dentro, ahora se vive desde fuera. Los jugadores evidencian una absoluta y total falta de motivación, y es normal, cuando tienes una infección dentro del cuerpo, por fuera, tienes fiebre. El Valencia tiene un gran microbio, se llama Juan Soler. Cuando un club deja de ser del aficionado y de los socios que lo conforman y pasa a ser de una sola persona, hay problemas, siempre hay problemas, las cosas casi nunca van bien, se crean demasiadas inestabilidades, básicamente, se pierde la democracia y se entra en un estado de dictadura, las cosas no se hacen como el socio quiere, se hacen como un solo hombre quiere y se hacen como el quiere. Soler cogió a un Valencia grande, en una época gloriosa y ha sido incapaz (o se ha creido demasiado capaz) de llevar las riendas del club llevandolo a ser una verdadera paródia. Empezó creando inestabilidad dentro del club y la inestabilidad ha estallado pasando ahora a los jugadores, que no saben ni a que juegan. ¿Qué va a ser del Valencia? ¿Se va a transformar en una especie de Betis o de Chelsea (pero sin dinero)?
Tengo pocas esperanzas de que Soler decida vender sus acciones y desvincularse del club, porque Soler tiene toda la pinta de que jamás dejará el Valencia, ni aún cuando muera, Soler se va a convertir en una pesada losa que el Valencia va a ser incapaz de levantar, esa es la sensación que tengo ahora mismo.
Y del partido tampoco voy a hablar demasiado, que pese a haber sido bochornoso, el Valencia no ha jugado tan mal como en el estadio del Rosenborg o contra el Sevilla, al menos ha tirado a puerta, aunque casi siempre ha sido Villa. Aun así, tiene delito que un equipo que lleve seis años y medio sin haber ganado en Europa, te gane dos veces seguidas y con una facilidad pasmosa, tiene mucho delito. Esa es mi valoración del partido de hoy, bastante parca, lo sé, pero ya valorar un partido del Valencia me resulta redundante y me da la sensación de que no será el último.
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